Se habrá topado como con unos quince perros, y salvo con dos, que eran de lo más antisociables (más bien los amos, que no dejaban que "olieran culos", dicho por una de las dueñas) no ha habido ni un problema. Ha bebido agua en el bebedero portátil (nunca lo ha querido, pero hoy estaba sediento) y al poco ha hecho pis, así que fiesta y golosina. Le he hecho pararse en los semáforos y que se sentara (+chuche), a pesar de ir con una correa extensible la he dejado fija como a unos dos metros, y no ha tirado en ningún momento, ha ido a mi lado prácticamente la mitad del camino, y un poco delante pero sin tirar el resto del tiempo. Nos hemos metido en la playa, ha pasado olímpicamente del mar y no se ha asustado cuando una olita le ha mojado un poquito las patitas, jijiji. La vuelta ha sido incluso más tranquila porque ya estaba cansadito, ha comido TUMBADO!!!, ha bebido un poco, se ha hecho caca a los dos minutos de comer (de reloj), que ni tiempo me ha dado para bajarlo a la calle, y ahora está frito, "muerto matao". Que bueno y tranquilote me ha salido (salvo con los gatos y las palomas, jajajaja)
